El ritual siempre es el mismo y a los enanos les encanta. Una cesta de mimbre para que las esporas de las setas que vas recogiendo se diseminen por el bosque y vuelvas a encontrar más el año que viene. Una navajita para cortar las setas a la altura de la tierra o un poco por encima para que vuelvan a brotar las que con tanta suerte has encontrado y algunas viandas para hacer picnic.
Pocas actividades pueden ser tan divertidas y emocionantes con los niños que coger setas. Encontrar una entre la maleza es como encontrar un pequeño tesoro. Eso sí no se os ocurra coméroslas y dejadselo muy claro a ellos, si no tenéis la certeza absoluta a través de algún amigo experto (creo que en el Jardín Botánico de Madrid también te las califican) y eso se lo tenéis que dejar muy claro a los enanos.
En cuanto a zonas hay un montón cerca de Madrid y en muchas otras zonas de España: Navarra, Zamora, Teruel, Lleida, espero extenderme más en mi próximo post sobre setas y enanos :) hablándonos de todos esos sitios, porque aún tenemos un mes mas o menos para irnos preparando.
Os avanzo que yo me decanto por Cogolludo en Guadalajara. Además el pueblo tiene un increíble palacio Renacentitsa el Palacio de los Duques de Medinaceli del siglo XV y un excelente sitio para comer cabrito que pienso visitar este año.
Suerte si vas, veréis como a los canijos les encanta la experiencia.
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