miércoles, 8 de mayo de 2013

Parque Natural del Cañón del Río Lobos

Entre las provincias de Burgos y Soria, el pequeño río Lobos discurre a través de un bellísimo cañón que sus aguas han labrado.
Un sinuoso y juguetón sendero permite recorrer uno de su tramos más espectaculares, y ofrece también un poco de aventura para los niños. El cañón y su entorno han sido declarados Parque Natural, y cuenta con un Centro de Interpretación.

En su corta vida, desde su nacimiento hasta que se funde con el río Ucero, el río Lobos ha excavado una espectacular garganta. Sus jóvenes aguas corren encajonadas entre farallones rocosos sembrados de grietas y cavidades. El cañón se prolonga a lo largo de 12 km sin perder un ápice de su belleza. Antes de recorrer el enclave convienen llevar a los niños al Centro de Interpretación del Parque. El centro consta de una exposición con la que se pretende introducir a los visitantes en la realidad natural y cultural del espacio. A través de artilugios interactivos ellos pueden provocar una falla geológica, seguir las pistas de los animales o bien, mediante juegos olfativos, reconocer plantas aromáticas. Algunos paneles hacen referencia a la misteriosa historia de la ermita de San Bartolomé, donde se dice que habitaron templarios.
Para entrar en el parque hay que acercarse al puente sobre el río Ucero, y desde el aparcamiento seguir a pie hasta la ermita de San Bartolomé. Los más entusiastas pueden continuar río arriba cruzando un puentecillo de troncos por la senda que se introduce en el cañón. A pesar del nombre del río, los lobos no merodean por estos lugares, pero abundan corzos, zorros y unas cuantas nutrias. Todos son muy esquivos y no se dejan ver, lo que no ocurre con las aves. La importante colonia de buitres leonados que vive en los escarpes no pasa desapercibida. Muy de mañana es fácil verlos oreándose al sol, y cuando éste comienza a calentar salen a volar. La senda cambia de orilla constantemente, poniendo a prueba el equilibrio de los niños. A veces salva alguna dificultad del terreno utilizando una rústica escalera de madera, y otras pierde su rastro entre los árboles de la ribera. Una pequeña aventura para alcanzar el puente de los Siete Ojos.

¿SABIAS QUÉ...? Los buitres leonados aprovechan las corrientes de aire ascendente para volar, y así casi no tienen que mover las alas. Pueden planear durante horas y recorrer 9.000 km en un solo vuelo.

TOMA NOTA: Para llegar al cañón hay que seguir la carretera a San Leonardo Yagüe. Inmediatamente después del puente sobre el río Ucero parte a la izquierda un camino que se interna en el pinar. Poco después, junto al aparcamiento, una barrera impide el paso de los vehículos de motor.

Dirección: Centro de Interprectación: ctra. S-920 de Uero a San Leonardo Yagüe
Horario:
Precio: gratis
Alojamiento: cámping Río Lobos
Página web: www.jcyl.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario