viernes, 31 de mayo de 2013

Cascada del Purgatorio


Para remontar el arroyo del Aguilón y llegar a su espectacular cascada se debe atravesar primero un espeso robledal. Más arriba seguir el cauce, hasta el farallón de la caída de agua.
Enfrente del monasterio de El Paular, a dos km de Rascafría, se toma el camino forestal que cruza el río Lozoya por el puente del Perdón. Enseguida se dejan atrás el campamento, el albergue y la zona de las piscinas naturales. A unos metros de estas últimas se toma a la izquierda un camino de menor importancia. En cinco minutos se llega a otra bifurcación, El ramal de la derecha, resguardado por una barrera, remonta el arroyo del Aguilón por su margen derecha.
Si las aguas no vienen muy crecidas se puede continuar por el amplio camino forestal de la derecha y, una vez pasada la explanada de un antiguo campamento, cruzar el cauce por un puente de madera. A la izquierda se sigue la senda de la otra orilla, hasta que un estrechamiento obliga a vadearlo y retomar el itinerario básico. Esta variante recorre un terreno más umbrío, muy recomendable para días calurosos. Ni que decir tienen que vadear el arroyo buscando los lugares más propicios, sin mayor riesgo que el remojón, proporciona un aliciente más para los pequeños aventureros.
Una vez en el punto común de las dos opciones, se continúa sin más obstáculo que la puerta de una finca -cerrarla tras nuestro paso- y las tapias de otra, que se rodean por la izquierda. A partir de aquí el valle se va cerrando cada vez más y adquiere mayor frescor. Al final llega el tramo más divertido para los niños, siempre que se afronte con calma. La senda trepa y sortea unas pequeñas rocas junto al arroyo; después se difumina en un canchal de bloques que hay que saltar. Así se asciende hasta el farallón rocoso que abre la vista a la cascada. Quien lo desee puede bajar hasta el mismo pie de la caída de agua, vigilando de cerca a los pequeños.

ADEMÁS
En las proximidades se encuentra el monasterio de El Paular. También se puede visitar la exposición del Centro de Interpretación en el puente del Perdón.

¿SABÍAS QUÉ...? En el siglo XIV el cortejo que acompañaba a los reos a la Casa de la Horca se detenía en el puente del Perdón para concederles la última oportunidad de revisión de su juicio.

Época recomendable: de primavera a otoño. En verano la temperatura de la parte más alta resulta muy agradable.
Duración: la excursión es larga, unas cuatro horas y media ida y vuelta.
Dificultad: en el tramo del pedregal final y en la bajada a la cascad hay que vigilar y ayudar a los más pequeños.

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